No hay mucho de lo que busco,
mas siempre hay adiós en puerta
que por traer dolor y pena
lo encuentro y siempre lo juzgo.
Llega y detiene mi mundo,
temo que solo me quede,
y pido a Dios que me lleve
donde tranquilo pueda estar,
y donde deje de llorar
qué tanto la ausencia duele.
Comments